Por Beatriz Aguilar
En la actualidad los delitos cibernéticos están afectando a mucha gente debido q la facilidad del anonimato y que pueden construirse con una fachada que no levante sospechas o se visualice inocente, una de estas es el grooming, el cual afecta a niños y adolescentes teniendo como finalidad una red de pederastas.

En 1969 el internet dio inicio para fines militares ya que requerían enviar información rápida y segura, en los 90 se disparó con grandes avances, yahoo y google marcaron la apertura al mundo digital, permitiendo a los usuarios de la red tener contacto con otros usuarios, ofreciendo una puerta para que muchos predadores de menores utilizaran el ciber-espacio para acercarse a estos.
El grooming es una serie de conductas con las cuales un adulto se va acercando a un menor con la intención de ganar su confianza, entablar una “amistad” o conexión emocional y sin que este se dé cuenta encaminarlo para que realice actividades con fines sexuales.

Los medios favoritos que usan los predadores para contactar a sus víctimas son las redes sociales, muchos de estos pederastas abren perfiles ficticios, utilizando fotos de jóvenes de la misma edad, dependiendo la víctima es la estrategia que utilizaran para el acercamiento, estos van avanzando lentamente como un puma a su presa, poco a poco van obteniendo datos de su entorno, gustos, domicilio, escuela, horarios y momentos que se encontraran solos en casa, la confianza que estos crean permiten que el menor baje la guardia.
El menor será bombardeado con temas sexuales, recordemos que son jóvenes que van descubriendo su sexualidad y ese mundo les parecerá fascinante y abordarlo con alguien que consideran de su misma edad no lo verán malo, serán motivados a tomarse fotos comprometedoras y enviarlas, lamentablemente ese paso dará inicio a chantajes, el predador amenazara con contarle a sus padres, difundir esa fotos con su grupo de amigos o publicarlas en sus redes sociales, (recordemos que para ese entonces el pederasta ya tiene mucha información del menor), este le pedirá el envío de fotos cada vez más atrevidas para evitar su difusión, esto se volverá una bola de nieve que el menor no sabrá cómo controlarla y por el miedo aceptaran tener un encuentro que finalice con el abuso sexual de la víctima.

Muchos de estos jóvenes han optado por el suicidio ya que consideran vergonzoso lo sucedido y no se sienten con la confianza de buscar ayuda, este tipo de delitos debe ser abordado y planear una estrategia de prevención, padres y familiares deben supervisar los lugares donde navegan sus hijos, conocer a sus amistades, hablar con ellos sobre el tema, tengan el conocimiento de que esto existe y estén prevenidos, en las escuelas deben ofrecer platicas con especialistas que aborden el tema de forma que un niño lo comprenda y se proteja así mismo.
En base a la creciente lista de víctimas la ley ha tenido que tomar medidas para sancionar este tipo de delitos, la más reciente fue en el 2019 con la Ley Olimpia, la cual consiste en un conjunto de reformas realizadas al Código Penal de las entidades federativas que sanciona y reconoce la violencia digital, hostigamiento, difusión de información privada, así como de contenido sexual, estos avances legales tienen que ir de la mano con la prevención, un trabajo en conjunto de la comunidad con el estado.
Un comentario en “Grooming, delitos en la red: Disección Urbana”