
Aunque en este momento la noticia de la ampliación de suspensión de clases por la alerta sanitaria en el país, ocupa las cabezas o titulares de los diarios, lo cierto es que no puede dejarse a un lado la urgente necesidad de construir un blindaje escolar que involucre a los padres de familia ante el incremento de conductas violentas en los planteles educativos.
Expertos afirman que es prioritario el blindaje escolar de manera integral y con la participación de los padres de familia en la orientación y comunicación con sus hijos.
Los últimos meses previó a la suspensión de clases, autoridades de los tres ordenes de gobierno habían detectado manifestaciones alarmantes de violencia que prevalecen en algunos planteles educativos de la ciudad y que va ligado con la diversificación de las conductas de las niñas, niños y adolescentes en su formación desde su entorno familiar.
Criminólogos y psicólogos afirman que es fundamental la prevención de conductas de alto riesgo y, auto cuidado en las y los adolescentes así como el fortalecimiento de la auto estima, pues por su condición de adolescente se ha convertido en caldo de cultivo para las bandas criminales, pandillas y grupos delictivos.

Es importante que los padres de familia se sumen a las tareas de las escuelas, en el plantel y en sus hogares, como hoy lo están haciendo, es parte de la corresponsabilidad que deben entender los padres para proteger a los niños, niñas y adolescentes.
No esperemos otra pandemia para que los padres de familia encuentren la oportunidad de acercarse de nueva cuenta con sus hijos.